4 consejos para hacer el brindis de boda perfecto

 

brindis de boda

Hola amigas, ¿cómo ha ido el verano? Para volver después de las vacaciones estivales hablaremos de algo fresquito, el brindis. Ese momento en el convite en el que alguien decide hablar sobre la pareja o la pareja misma decide que es el momento de dar gracias a todos los asistentes. Como ya sabéis por anteriores posts, nos gusta que todo en las bodas esté preparado de antemano para que no haya problemas o, si surgen, poderlos solucionar cuanto antes.


El brindis suele celebrarse en el salón de bodas, bien al principio antes de empezar a comer, bien al final del convite cuando los novios se disponen a cortar la tarta. Puedes elegir el momento que mejor convenga para ti y los tuyos. Si bien es cierto que se está perdiendo esta tradición como muchas otras, también lo es que muchos son los que todavía siguen creyendo que el padrino de la boda debe hablar sobre lo que quiere para el futuro de la pareja a la que acompaña, y como todos sabemos lo que le gusta a algunas personas hablar en púbico, o que no les gusta en absoluto, aquí os dejamos una pequeñas pautas para hacer más sencillo ese bello momento.


El orador debe mostrarse sincero, que hable con el corazón

brindis en boda

en un mensaje corto y preciso.

 

Como ya podéis imaginar, no sería nada agradable para la pareja que el orador decidiera hablar de relaciones del pasado o de problemas anteriores así que recomendamos que se centren en la historia de la pareja, en lo positivo, y en los deseos de futuro que tiene para ellos. Sería también recomendable que llevase unas tarjetas o un pequeño escrito a modo de guión para no perderse al hablar.


Y por supuesto, no hay por qué avergonzarse si, durante el discurso, se derrama alguna lágrima, es un momento muy emotivo en el que se puede reaccionar de cualquier manera.

 

Y por último queda decir que, si el brindis lo realizan los novios debe ser mucho más conciso que en el caso de hacerlo un invitado, deben ceñirse a agradecerles el acompañarles un día tan especial.


Y ya sabéis, como siempre, si tenéis alguna duda o alguna sugerencia no tenéis más que decirlo.


¡Un saludo amigas!

 

Raquel